«Del otro lado de la orilla pervive:
El paraíso inexplorado de una mente calma
frente al infortunio;
de ausencia de venganza después de ser herido;
el logro de una bondad
primorosamente cultivada
—con el ánimo contento, con el ánimo abatido—.
Sostengo la visión de una conciencia curada
tras haber sido ruída por venenos delusivos;
y ese paraíso es todo lo que anhelo:
la existencia noble,
del tormento un retiro.»
Que la esperanza realista de un futuro luminoso fundada en la creación de sus causas virtuosas hoy, nos sostenga en estado de contento.
Un abrazo amoroso desde Dharamsala 🤍