A veces, para aliviar la pesadumbre mental, lo que necesitamos es mirar más allá de nosotros mismos. Y un poco más allá. Y otro poco más.
La percepción de nuestros desafíos como problemas desmesurados se relativiza al ponerlos en perspectiva.
Y qué imperioso para el cuidado de nuestra salud mental es desarrollar la determinación y el coraje de pensar que suceda lo que suceda en nuestras vidas, todo lo podremos afrontar.
No es pensamiento mágico ni megalomaníaco: está alineado con la realidad. Apoyándonos en nuestra inteligencia humana, podemos desarrollar todas las cualidades internas necesarias para que así sea.
Como Su Santidad el Dalai Lama nos aconseja:
«No te rindas. No importa lo que suceda; no te rindas. (…)
Desarrolla el corazón.
Sé compasivo; no sólo con tus amigos, sino con todos. Sé compasivo.
Trabaja por la paz en tu corazón y en el mundo. Trabaja por la paz.
Y lo digo nuevamente: No importa lo que suceda, no importa lo que esté pasando alrededor tuyo.
Nunca te rindas.»
Un abrazo amoroso a cada uno desde Dharamsala 🤍