Menú Cerrar
Ser tortugas entusiastas

Sobre la autora

Melisa Biondi Vázquez (Tenzin Phurdrön), nacida en Buenos Aires, Argentina, es Psicóloga Clínica con Posgrado en Psicología Transpersonal. Reside en India desde 2015, donde se dedica al estudio de la Psicología y la Filosofía Budistas en la Tradición Tibetana.
LEER MÁS

Fecha de publicación:

Compartir en:

WhatsApp
Facebook
LinkedIn
Email
Perder el entusiasmo se siente para mí como un destierro. Un destierro de la alegría por la virtud. Una desconfianza de mí misma, que entonces implica un destierro de mí.

Mi maestro el Venerable Lobsang Choegyal Rinpoche me recuerda la importancia de pensar en el beneficio de los estudios y la práctica a largo plazo, de generar una mente vasta que desea beneficiar a todos los seres sintientes no en un mes o un año, sino a largo plazo. Por eso en el Budismo Tibetano el símbolo para el entusiasmo es la tortuga, que va paso a paso, lentamente, pero llega a su meta. Ese fue el regalo que me hizo mi maestro para un cumpleaños: un pequeño alhajero en forma de tortuga.

Ni la transformación de los patrones aflictivos de nuestra mente ni el llegar a traer beneficio duradero a innumerables seres suceden en un par de meses, ni en un par de años.

En una cultura contemporánea en la que somos llamados al éxito repentino y a buscar un provecho inmediato, ser constantes en el trabajo para alcanzar nuestros objetivos y pensarlos en una línea de tiempo extensa, nos es incómodo y poco familiar.

Por eso cuando pierdo el entusiasmo y caigo en la pereza del autodesprecio (sí: en la Psicología Budista es un tipo de pereza), creyendo que no soy capaz de lograr mis metas, mi maestro me recuerda sobre el inigualable tesoro de la inteligencia discriminativa que poseemos como humanos, que es la mayor riqueza de la que podemos gozar. Y sobre cómo con ella en esta vida las causas de toda la felicidad que deseamos podemos aprender a cultivar.

Entonces evoco a la tortuga. Respiro. E intento ajustar mi motivación para continuar.

Espero les sea de beneficio esta reflexión de algún modo. Me pareció oportuno compartirla entre tanto avasallamiento de comerciales que incitan a la ansiedad por volvernos “la mejor versión de nosotros mismxs” ya mismo, certificaciones para ser maestros y terapeutas triunfantes en unos meses y promesas de iluminaciones espontáneas.

¿Y si nos volvemos tortugas alegres moviéndonos lenta, humilde y constantemente hacia nuestras metas?

Un abrazo a cada uno desde Dharamsala 🤍

El camino hecho poesía

Pase lo que pase, yo creo en mí

«Pase lo que pase, yo creo en mí. Pase la desgracia, yo creo en mí. Pase la ventura, yo creo en mí. Pase la pobreza, cultura, la riqueza, pasen festivales, pase el desamparo, pase la apatía, pase la sorpresa, pase lo que pase, yo creo en mí. Pase lo que

Leer más »
Higiene Emocional

Mirar más allá

A veces, para aliviar la pesadumbre mental, lo que necesitamos es mirar más allá de nosotros mismos. Y un poco más allá. Y otro poco más. La percepción de nuestros desafíos como problemas desmesurados se relativiza al ponerlos en perspectiva. Y qué imperioso para el cuidado de nuestra salud mental

Leer más »
Higiene Emocional

La práctica de los cuatro pensamientos inconmensurables

✨ 𝘈𝘮𝘰𝘳 (sánscr. 𝘮𝘢𝘪𝘵𝘳𝘪; Tib. བྱམས་པ་ jam pa) ✨ 𝘊𝘰𝘮𝘱𝘢𝘴𝘪𝘰́𝘯 (sánscr. 𝘬𝘢𝘳𝘶𝘯𝘢; Tib. སྙིང་རྗེ་ nying je) ✨ 𝘎𝘰𝘻𝘰 (sánscr. 𝘮𝘶𝘥𝘪𝘵𝘢; Tib. དགའ་བ་ ga wa) ✨𝘌𝘤𝘶𝘢𝘯𝘪𝘮𝘪𝘥𝘢𝘥 (sánscr. 𝘶𝘱𝘦𝘬𝘴𝘩𝘢; Tib. བཏང་སྙོམས་ tang nyom) También llamados «Las cuatro moradas de Brahma» (sánscr. 𝘣𝘳𝘢𝘩𝘮𝘢𝘷𝘪𝘩𝘢𝘳𝘢), en varias tradiciones del Budismo, la práctica de los cuatro

Leer más »
El camino hecho poesía

Transcurro entre fantasmas

«Transcurro entre fantasmas que amenazan con devorar mi entusiasmo, mi pasión por desentenderme de lo ilusorio, mi alegría por compartir la poesía, por avanzar hacia el vislumbre del altruismo, figuras en apariencia siniestra que intentan ennegrecer mi sediento, aniñado corazón. Siluetas en la penumbra que intimidan con socavar mi esperanza,

Leer más »
Higiene Emocional

Conciencia de los propios errores: humildad y auto-confianza

Cuanto más dedicamos tiempo a observar nuestra mente, de más oportunidades disponemos para conocer con cuánta frecuencia surgen nuestras aflicciones mentales: nuestros pensamientos maliciosos y codiciosos, la envidia, la arrogancia. Cuanto más nos aplicamos a observar nuestras acciones de palabra y cuerpo, más nos volvemos conscientes de los errores que

Leer más »
Higiene Emocional

Soltar el drama

Uno de los mejores consejos que me han dado fue el que generosa y firmemente me ofreció mi primera maestra budista: «Tenés mucho potencial, pero debés soltar el drama». Notar cuánto sufrimiento innecesario nos genera el hábito de aferramiento a nuestra narrativa dramática puede ser el primer paso para comenzar

Leer más »

EXPLORA

RECURSOS GRATUITOS